Gullich y Camino, ¿demasiadas visitas?

Hemos titulado así este post aludiendo en cierta forma al artículo de Norbe en su blog Tamadaba-climb (leer la segunda parte del post).

Norbe es uno de los equipadores que siempre pone énfasis en proteger el medio ambiente y siempre me resulta interesante su opinión al respecto.

Independientemente de la opinión personal de cada uno sobre escalar en sectores saturados y que además están a al vista de todo transeúnte, o de los equipadores de seguir taladrando en dichas zonas, lo que es imperdonable es que se dejen colillas de cigarro o cualquier otra cosa en los sectores, ya que no solo afecta al medio ambiente sino a nuestro deporte en general, lo primero que dice un visitante del pinar al ver basura en los sectores es «Los escaladores son unos sucios sin escrúpulos».

Y después de este momento de reflexión continuo con la narración de nuestra visita a Tamadaba el pasado Domingo, no sin antes aclarar que el post aludido anteriormente tiene fecha mas reciente que nuestra escalada.

Pues eso, que nos cuadró un día de escándalo el finde, la temperatura mas bien baja, lo que mejoraba la adherencia a la roca, y poca gente distribuida en varias vías.

Empezamos calentando en una de esas zonas del Gullich donde no se suele ver mucha gente, casi al final del todo. Después nos mudamos hacia el techo donde los colegas de Tenerife tenían proyectos pendientes, Adriano se lleva la variante de Emiliano Zapata al segundo pegue y los chichas la dejan lista para otra visita.

Para terminar rematamos en «El Camino» donde siempre hay algo para acabar con la pila. Aquí Damian se convierte en el hombre del día al encadenar su primer 7c, nada menos que » Guárdate el rollo», buena vía para darle la bienvenida a este grado, enhorabuena.